¿Somos Inmortales?

Bueno, la respuesta dependerá de a quien le preguntes. Si le preguntas a la ciencia, tal vez te pueda explicar de la siguiente manera:

Según estudios que vienen desde el principio de este siglo, se creía que el envejecimiento y muerte no estaba relacionado a las células vivas, cuya capacidad interna les permitía multiplicarse indefinidamente; pero, esto fue echado por tierra por el científico Leonard Hayflick en 1961, quien observo que células vivas cultivadas en un ambiente con todos los nutrientes necesarios para su existencia y propagación, se multiplicaban hasta 50 veces antes de morir. Esto nos ayuda a ver que nuestras células, aun con todo el cuido que tengas, son mortales. La respuesta de la inmortalidad no esta entonces en nuestras células.

La ciencia también nos ha dicho que como un 30 por ciento de la razón de nuestra duración en este planeta depende de factores genéticos, los cuales heredamos de nuestra familia. Tal vez, esta es la explicación de porque ocurre el descenso de las edades después del diluvio. ¿Como se puede explicar esto? Bueno, se habla de mutaciones genéticas, las cuales causan perdida en información en nuestro ADN. Existen innumerables mutaciones que ocurren y que se pasan de generación a generación. Esto pudo ocurrir desde Adán y transmitido a las siguientes generaciones. Después del diluvio la población fue reducida a ocho (8) personas, esto puede ser significativo para el desarrollo genético de las generaciones que vinieron después. En mi limitado conocimiento de esta materia, puedo decir que 8 personas con sus genes y mutaciones pudieron causar una diferencia en las edades de las generaciones siguientes.

Son muchos los factores genéticos que afectan el envejecimiento y la duración de la vida, y los procesos que ellos envuelven, continúan en gran parte, siendo un verdadero misterio. Aunque se podría relacionar el envejecimiento con el aumento de la susceptibilidad a los factores de estrés internos (es decir, a los agentes que dañan el ADN) y externos (es decir, a las bacterias que causan enfermedades) debido a una disminución en el mantenimiento, la reparación y los sistemas de defensa del cuerpo.

Aunque es necesario mencionar que gran parte de nuestro cuerpo se encuentra en constante sustitución y reparación, como nuestros glóbulos rojos que se sustituyen en un periodo de 90 días. Debo mencionar también, que hay otras parte que no lo hacen con el pasar del tiempo, como las células del musculo cardíaco que deja de reemplazarse o restaurarse al nacer. Perdemos muchas células desde nuestro nacimiento, como las cerebrales, y nunca mas podemos reemplazarlas. Algunas de estas células del sistema nervioso las perdemos cerca de nuestro sistema nervioso central a medida que envejecemos. Siendo así, vamos perdiendo nuestras capacidades visuales, auditivas, gustativas, etcétera. Que tragedia, ¿verdad?

En conclusión, la ciencia no tiene una respuesta para la vida inmortal o vida eterna, ni mucho menos para prolongar la vida significativamente. ¿A donde o a quien podemos ir? Podemos ir a donde todo comenzó. En el principio el primer hombre introdujo el pecado, y con el, vino el envejecimiento y la muerte. Pero, un hombre trajo la vida de vuelta, la esperanza de una vida inmortal o eterna, como debió ser desde el principio.

Medita en los siguientes textos:

• 1 Corintios 15:21 Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.

• 1 Corintios 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

• Romanos 5:12-17 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron; ...

Solo hay un dador de la vida y un solo redentor. Si estamos con El...como dice 1 Timoteo 1:10: "pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,..." ¡Somos inmortales!

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