4 Cosas Que Demuestran Como Valoramos A Nuestros Hijos

Alguien me pregunto una vez: “¿Cómo puedo estar seguro sobre el valor que le doy a mis hijos? Les doy comida, techo y educación (escuela). Pero, ¿es eso todo?”

Por supuesto que el valorar a nuestros hijos requiere de mucho más que darles lo material. Ellos necesitan mucho más que eso. Quisiera compartir 4 cosas que estimo necesarias y que demuestran como valoramos a nuestros hijos.

1. Seamos Administradores

Salmos 127:3-4 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud”.

Tomemos un tiempo para orar al Señor y dar gracias por tan precioso y valioso regalo que nos ha dado como es el de ser padres. Nuestros hijos no son objetos ni estorbos, sino, regalos de Dios. Es algo que Dios ha depositado en nuestras manos para que lo administremos, y lo ha hecho porque confía en nosotros, así que hagamos sentir a nuestros hijos lo importante que son para nosotros con nuestras palabras y demostraciones físicas de afecto, interesándonos por ellos, por su vida; pero, por sobre todo, mostrando un especial interés en su vida espiritual.

2. Seamos Honestos

Proverbios 20:7 “Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.” Nada es más fundamental en la formación de la personalidad del niño, que el ejemplo que los padres dan con su propia vida, por lo que debemos ser ejemplo en todo momento Proverbios 4:10-11 “Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida. 11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar” Como padres estamos enseñando todo el tiempo, sea que nos demos cuenta o no. Con lo que decimos y con lo que hacemos.

3. Seamos Espirituales

Si nosotros amamos a Dios, nuestros hijos también lo amarán. Pero si nosotros fingimos amar a Dios, ellos se olvidarán de él. Deuteronomio 6:4-6 antes de decirles a los padres que deben repetir la ley a los hijos, les dice primero que la ley debe estar en sus corazones. Por lo tanto, como padres, nuestro deber es llenarnos de la palabra de Dios y de su Santo Espíritu, para así después, llenar a nuestros hijos.

Y finalmente,

4. Seamos Comunicadores

Deuteronomio 6:6-9 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.” Este pasaje nos explica que es buena la repetición en la enseñanza. Debemos como padres enseñar una y otra vez la Palabra de Dios a nuestros hijos para que estos estén diestros en los principios bíblicos.

De igual manera nos muestra que Los niños no van a aprender de Dios automáticamente, hay que enseñarles. Y el método principal que Dios ha establecido, se encuentra en el círculo familiar. A veces pensamos que es la mujer la que tiene la responsabilidad de enseñar a los hijos. Pero el padre es el sumo sacerdote del hogar. “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” Génesis 18: 19 Dios estaba seguro de que Abraham sería un buen líder para sus hijos, y que le servirían como su padre lo había hecho.

De igual forma, es importante dedicarle tiempo a la enseñanza. Los padres promedio emplean solo seis minutos por día con sus hijos en conversación. Muchas veces quien está educando a nuestros hijos es la televisión porque papá y mamá no tienen tiempo.

Espero que estas cuatro cosas expuestas sirvan para reflexionar sobre el valor que le estamos dando a nuestros hijos. Recuerda que los hijos son una bendición de Dios, pero al mismo tiempo, un reto para nuestro liderazgo en el hogar. †